En la mañana de ayer, Domingo, día 27 de octubre de 2013, la "Venerable Hermandad de Penitencia del Santísimo Cristo de la Lanzada y María Santísima de la Caridad" de Granada ha hecho su peregrinación, con motivo del Año Jubilar Mariano del Primer Centenario de la Coronación Canónica de la Stma. Virgen de las Angustias de Granada, a su Basílica. Esta cofradía tiene su sede en la Parroquia de los Dolores de Granada.
Han sido 68 personas las que han venido en peregrinación, desde su templo, hasta la Basílica, andando. Al frente de los peregrinos se encontraba su Hermano Mayor, D. Miguel Ángel Peláez Hinojosa, con el Diputado Mayor de Gobierno, D. Javier Sierra Antequera y su Junta de Gobierno. Han sido recibidos en la puerta de la Basílica por el Hermano Mayor, D. Francisco Salazar Rodríguez con gran alegría, acompañado de la Junta de Gobierno de la Hermandad Sacramental de la Virgen de las Angustias de Granada y varios hermanos que han atendido a los peregrinos desde su llegada.
La Eucaristía ha dado comienzo a las doce de la mañana con la Basílica llena de fieles y ha sido presidida por D. Manuel Reyes Ruiz, Vicario General de la Archidiócesis de Granada. Las lecturas han sido realizadas por los peregrinos. D. Manuel, en su homilía, después de dar la bienvenida a esta Hermandad de Penitencia, ha manifestado que el Evangelio de hoy nos propone una reflexión sobre la humildad pero desde otra óptica diferente a la que hace varios domingos, nos proponía Jesús en aquel banquete de bodas en el que todos querían ocupar los primeros puestos, manifestando que: "el que se humilla será enaltecido y el que se enaltece será humillado", en este pasaje se nos presenta la humildad como una actitud ante la vida y en las relaciones sociales. Hoy nos presenta la humildad como una forma de relación con Dios, mediante la oración, de acuerdo con la parábola del fariseo y el publicano. El fariseo, soberbio lleno de prepotencia, se consideraba justo y despreciaba a los demás. El publicano por el contrario, se consideraba pecador e indigno de recibir el perdón y por esto no osaba ni levantar los ojos del suelo, implorando el perdón y la misericordia del Señor. Por esto el publicano salió perdonado y justificado y el fariseo salió igual que entró. Nuestra oración necesita de dosis de humildad, ya que nosotros nada podemos sin la ayuda dl Señor. Jesucristo nos dio ejemplo de humildad, ya que siendo Dios, se hizo esclavo de los hombres, sufriendo y padeciendo como nadie en este mundo lo ha podido hacer, por esto Jesús fue enaltecido por Dios, resucitando y subiendo a los cielos en presencia de sus apóstoles. Terminó su homilía diciendo: "…que el Señor nos conceda un poquito de humildad. Un poquito siquiera de humildad, para reconocer nuestra debilidad en nuestro pecado y poner toda nuestra esperanza en la misericordia del Señor".
La celebración de la Santa Misa ha sido seguida por todos los asistentes con gran devoción y recogimiento, terminando con la oración del Centenario que ha hecho el Hermano Mayor y el canto del Himno a la Stma. Virgen de las Angustias.
Terminada la Eucaristía los peregrinos han visitado el Camarín de la Stma. Virgen, donde el Hermano Mayor les ha dado la bienvenida y ha tenido palabras de acogida para todos los hermanos participantes y les ha hecho entrega del cuadro conmemorativo de la Magna Peregrinación al Hermano Mayor que le ha agradecido el obsequio. La visita al Camarín ha terminado con el rezo del Ave María, seguido por todos con gran fervor.
Fotos y Crónica realizadas por Antonio J. Mezcua Roelas.