El pasado Domingo, día 1 de Diciembre de 2013, la "Muy Antigua Pontificia, y Real e Ilustre Hermandad Sacramental de Nuestra Señora. de las Angustias, Patrona de Granada y su Archidiócesis", ha hecho su peregrinación, con motivo del Año Santo Jubilar Mariano del Primer Centenario de la Coronación Canónica de la Stma. Virgen de las Angustias de Granada, a su Basílica.
La Hermandad de Nuestra Señora de las Angustias se fundó hacia 1545, fecha en la que constan sus primeros estatutos. Era una hermandad mariana que pronto se hizo penitencial, y con el paso del tiempo también sacramental y hospitalaria, hasta adquirir el carácter patronal que tiene en la actualidad. El Real e Ilustre Cuerpo de Caballeros Horquilleros constituye la rama más numerosa de cuantas componen la Hermandad y cuenta ya con 335 años de trayectoria, desde su establecimiento en 1678.
Esta peregrinación ha sido promovida por la Junta Directiva del Real e Ilustre Cuerpo de Caballeros Horquilleros, con su Decano D. José María García-Ligero Villarejo, de acuerdo con el Hermano Mayor, D. Francisco Salazar Rodríguez y con el Consiliario de la Hermandad, D. Francisco Molina Carretero; y se ha hecho extensiva también a todos los hermanos, que forman la Hermandad: Cuerpo de Horquilleros, Cuerpo de Palieros y el Cuerpo de Hermanas Cofrades.
Todos los Hermanos participantes estaban en la puerta de la Basílica a las doce menos cinco, con D. Francisco Molina Carretero, Párroco de la Basílica y Consiliario de la Hermandad; su Hermano Mayor, D. Francisco Salazar Rodríguez; el Decano del Cuerpo de Horquilleros, D. José María García - Ligero Villarejo y toda la Junta de Gobierno, y subieron por el pasillo central de la Basílica, acompañados por el Estandarte de la Hermandad, ocupando los laterales del altar y del crucero y muchos de ellos siguieron la celebración eucarística, de pie, y en las capillas laterales, ya que la Iglesia estaba completamente llena de fieles.
La Eucaristía empezó a la doce y D. Francisco, en su inicio, dijo estas palabras: "En este Año Santo Jubilar nuestra Hermandad y nuestra Parroquia hemos estado recibiendo a numerosas peregrinaciones de Granada, de Andalucía y de toda España. Hoy ha sido nuestra Hermandad la que ha peregrinado y venimos dispuestos a abrirle nuestro corazón al Señor en este Primer domingo de Adviento, especialmente nuestra Hermandad con sus Hermanos Horquilleros, que han invitado a los Hermanos Palieros y Hermanas Cofrades, junto con la Junta de Gobierno con su Hermano Mayor. Hoy queremos pedir a la Virgen, junto con todos vosotros, que nos siga bendiciendo a todos: a la Hermandad, a la Parroquia, a cada uno de los miembros que forman esta gran familia y también pedimos al Señor esa bendición tan necesaria para cada uno de nosotros. Nos disponemos a celebrar la Eucaristía y purificamos nuestro corazón."
La Eucaristía ha sido presidida por D. Blas Gordo, Vicario General de Pastoral de la Diócesis de Granada. Las lecturas han sido realizadas por miembros de la Hermandad, así como las peticiones.
D. Blas, ha empezado su homilía diciendo: "Comenzamos un Año Nuevo y como todo lo que inicia, pone dentro de nosotros el deseo de vivir con ilusión las expectativas de ese tiempo que el Señor nos regala, el Adviento. En este marco, vivimos lo que significa el último mes de este Año Jubilar Mariano, que, asociado al Centenario de la Coronación de la virgen de las Angustias, vivimos en nuestra Basílica. Vuestra presencia como Cuerpo de Horquilleros de nuestra Hermandad, queriendo vivir este momento jubilar de una manera especial, aunque habéis participado durante todo el año en estos eventos que nos ha tocado vivir. Es una invitación preciosa para vivir y practicar lo que nos dice la oración de hoy con la que la Iglesia quiere vivir el Adviento: "Aviva, Señor, en nosotros el deseo de salir al encuentro de Cristo, que viene," porque el Año Jubilar tiene ese sello penitencial, de una invitación a la conversión para que podamos mostrar la luz que procede del Evangelio, para poder ofrecer al mundo una experiencia cristiana que sea contagiosa y convincente…" Siguió su homilía diciéndonos como este tiempo tiene que ser luz en nuestras vidas, como nos muestra la corona de adviento que progresivamente nos va indicando la luz, esa luz que se va encendiendo en nosotros. Porque la salvación para nosotros está más cerca, que cuando llegamos a la fe. Para salir al encuentro del Señor debemos ir acompañados de las buenas obras. El símbolo de la luz debe servirnos como hilo conductor a lo largo de todo este año. En esta Adviento percibir que la luz, que viene, puede acrecentarse en nosotros cuando aprendemos a despojarnos de las obras de las tinieblas. Siguió diciendo: "…La realidad en la Hermandad dentro de la vida de la Parroquia y con la resonancia que tiene en toda Granada, vuestra presencia, es ciertamente una oportunidad de caer en la cuenta del momento en que vivimos. Vosotros. a lo largo de este mes, también vivís la etapa nueva, abriendo otro período de tiempo en el cual queréis salir adelante con lo que son proyectos de vida…" Terminó su homilía diciendo: "…Acudir a la Virgen nos ayuda enormemente, como una figura del Adviento, para poder vivir con intensidad esta propuesta que el Señor nos hace. En un momento de silencio que cada uno pueda indagar dentro de sí: ¿Señor, qué quieres de mí? Señor que yo pueda en este tiempo venir a menudo: ven a mí y ven a nosotros y ven a nuestra historia que tanto te necesita y Él nos irá indicando cuáles son las armas de la luz que nos permitirán revestirnos de Cristo , que está llegando."
En la Eucaristía se respiraba el silencio, la devoción, y el recogimiento en todo momento, recibiendo la Sagrada Comunión la inmensa mayoría de todas las personas, presentes en ella. La celebración terminó con la oración del Año Santo Jubilar Mariano y con el canto del himno a nuestra Patrona. Antes de la bendición, Dña. Carmen Muñoz, Presidenta de Cáritas Parroquial expuso la labor, que está llevando a cabo, esta institución parroquial, durante este año, con veinticinco voluntarios que están permanentemente ayudando en esta labor magnífica de ayuda al prójimo necesitado, no solamente con ayuda asistencial sino creando talleres ocupacionales, que puedan paliar en algo el paro tan lacerante que está sufriendo nuestra sociedad.
A continuación los peregrinos en la escalinata del Altar mayor se hicieron una foto-recuerdo, subiendo después al Camarín, donde el Hermano Mayor, D. Francisco Salazar, manifestó e imploró la necesidad de la protección de la Stma. Virgen de las Angustias para poder seguir con la labor y el trabajo de la Hermandad en todos los proyectos y actividades que se van presentando. Se rezó una Salve que fue seguida por todos los hermanos con gran fervor y devoción a nuestra Patrona. Y con esta visita al Camarín se dio por terminada la Peregrinación.
Fotos y crónica realizadas por Antonio J. Mezcua Roelas.