Ayer, sábado, día 24 de septiembre de 2016, se celebró el noveno, y último día de la Novena a la Stma. Virgen de las Angustias en su Basílica de Granada. A las siete y cuarto de la tarde, dio comienzo con la Exposición del Santísimo, rezo del Santo Rosario y ejercicio de la Novena; y a las ocho tuvo lugar la celebración eucarística.
La Junta de Gobierno de la Hermandad Sacramental de la Stma. Virgen de las Angustias, junto con su Hermano Mayor, D. Francisco Salazar Rodríguez, acompañado por los mayordomos, D. Jesús Vázquez y Dña. Concepción Pérez, participó en esta Eucaristía, ocupando los dos laterales del altar mayor. Numerosos hermanos también estuvieron presentes en la celebración.
La Eucaristía se inició con las palabras de D. Blas Gerardo Gordo Jiménez, Párroco de la Basílica, que hizo referencia a la homilía del día de ayer en la que D. Francisco Juan Martinez Rojas, Vicario General de la Diócesis de Jaén y Deán de la Catedral, nos hacía la invitación a preguntarnos quién es Jesús para nosotros y en este sentido nos recordaba cómo las familias son escuelas de evangelio y pequeñas iglesias domésticas donde se puede personalizar el encuentro con el Señor. Es el encuentro con el Señor que se renueva día a día, y esta tarde tenemos otra oportunidad para ello. Recordó también cómo la novena está siendo transmitida por internet a través de la Web de La Basílica: "basilicadelasangustias.org" y que las primeras homilías de la novena pueden verse y oírse en Facebook en esta dirección: "Parroquia Virgen de las Angustias de Granada". Anunció que la procesión con la Sagrada Imagen saldrá a las seis y media, y que se empezará a organizar en Puerta Real a las cinco; por último dijo que el Coro Daraxa cantará en esta celebración.
La Eucaristía fue presidida por el R. P. D. Francisco Juan Martínez Rojas, que estuvo acompañado por D. Blas Gerardo; D. Francisco Molina, Párroco emérito de esta Basílica; D. Mateo Hernández, y D. Antonio Guerrero, sacerdotes de la misma; y D. Tomás Sola, sacerdote diocesano. Actuó como acólito, D. Miguel Gutiérrez.
Las lecturas fueron realizadas por miembros de la Hermandad, así como las peticiones.
D. Francisco Juan, después de saludar a todos los presentes, centró su homilía en el valor que tienen las riquezas terrenales en las que muchos ponen su corazón y entrega total. Y aprovechando la parábola del rico Epulón nos ilustró cómo hoy esta parábola está de rigurosa actualidad en un mundo sobrecargado de materialismo. Recordó las palabras del Papa Francisco: "En la mortaja no hay bolsillos, ni el camión de las mudanzas va detrás del cortejo fúnebre". Todo se queda en esta tierra. En esta parábola pone nombre al pobre: Lázaro, mientras que no sabemos cómo se llama el rico, ya que Epulón es un vocablo genérico que significa: hombre que come y se regala mucho. Con esto, el Evangelista quiere subrayar que las necesidades tienen rostro y nombre, no son entes abstractos. Recordó las palabras del Papa Francisco en Lampedusa: "En este mundo de la globalización hemos caído en la globalización de la indiferencia. ¡Nos hemos acostumbrado al sufrimiento del otro, no tiene que ver con nosotros, no nos importa, no nos concierne!" . Siguió explicándonos que debemos buscar la salvación por caminos normales a través de la obediencia a la Palabra de Dios, como obediente fue María. Ella escuchó la palabra de Dios y la puso en práctica en su doble vertiente de su entrega radical a Dios y a los demás. María por las palabras de Gabriel sabe que su prima Isabel la necesita y lo deja todo y se va a socorrerla. Este episodio de la vida de la Virgen nos recuerda que para encontrarnos con Dios tenemos que hacerlo con nuestros hermanos menesterosos, representados en la figura de Isabel. Terminó su homilía diciendo: "… Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no harán caso ni aunque resucite un muerto. Nosotros, cada domingo escuchamos a Moisés y a los profetas y tenemos entre nosotros la presencia del Resucitado entre los muertos. ¿nos dejamos convencer? Vamos a pedirle a Dios que nos ayude a descubrir, como hizo María Santísima de las Angustias, que Él es nuestra mayor riqueza, y como canta su himno, Granada, postrada siempre a las plantas de nuestra Madre y Patrona, sean una HOGUERA DE FE Y DE AMOR. Una hoguera de fe vivida con alegría y confesada con gozo. Una hoguera de amor a Dios y a los hermanos, especialmente a los pobres, con entrañas de misericordia y caridad"
El coro Daraxa, dirigido, con acierto y maestría por D. Adolfo Urquiza, contribuyó a la solemnidad y piedad de esta celebración con sus cantos, muy bien interpretados, y entonados, haciendo que todos los presentes pudiesen sentir en sus corazones el recogimiento espiritual de la celebración eucarística.
La Basílica estuvo totalmente llena de fieles, más que ningún día de la novena, por ser su último día y por estar la Imagen de la Virgen colocada en el Crucero de la Basílica. Antes de la bendición final, D. Blas en nombre de la Parroquia agradeció a D. Francisco J. su presencia en esta novena, por sus homilías, que sin duda han contribuido a acrecentar el amor a la Stma. Virgen. D. Francisco le contestó que para Él ha sido un privilegio y extraordinariamente gratificante poder compartir con todos, estas celebraciones y que la Virgen ha sido en su vida su soporte espiritual y sigue siéndolo en el ejercicio de su sacerdocio. Deseó que Granada siga siendo una Hoguera de fe y de amor hasta el final de los tiempos. La Santa misa terminó con el canto del Himno a la Virgen de las Angustias, por todos los asistentes, que vitorearon a la Virgen y la aplaudieron con mucho amor y devoción desde lo más profundo de su corazón. Al terminar la Celebración todos los presentes se iban acercando a la sagrada Imagen de la Virgen para gozar de su cercanía, amor y consuelo.
Crónica y fotos realizadas por Antonio Joaquín Mezcua Roelas.-