Ayer, lunes, día 24 de septiembre de 2018, se celebró el quinto día de la Novena a la Stma. Virgen de las Angustias en su basílica de Granada. A las siete y cuarto de la tarde, dio comienzo con la Exposición del Santísimo, rezo del Santo Rosario y ejercicio de la Novena; y a las ocho tuvo lugar la celebración eucarística.
La Junta de Gobierno de la Real Hermandad Sacramental de la Stma. Virgen de las Angustias, junto con su Hermano Mayor, D. Miguel Luis López-Guadalupe Muñoz, participó en esta Eucaristía, ocupando los dos laterales del altar mayor. Numerosos hermanos también estuvieron presentes en la celebración.
La Eucaristía la inició D. Blas Gerardo Gordo Jiménez, Vicario General para el Clero y Párroco de la Basílica, que hizo referencia a las homilías de los días pasados en las que nos ha ido proponiendo las distintas virtudes que la Virgen practicó y que deben ser modelo a seguir por todos nosotros . Acabó con estas palabras: “…Vamos a ver hoy otra de estas virtudes que D. Juan Antonio nos propondrá y estamos con el corazón abierto para dejarnos guiar y conducir por la palabra del Señor a través de Él…”
La Eucaristía fue presidida por D. Juan Antonio Lamarca, Religioso Claretiano, acompañado por D. Blas Gerardo, D. Mateo Hernández, y D. Antonio Guerrero, sacerdotes de la Basílica.
Las lecturas fueron realizadas por miembros de la Hermandad, así como las peticiones.
D. Juan Antonio en su homilía nos insistió en que el deber de todos nosotros es buscar y encontrarnos con Dios. Nos aclaró cómo el dicho: “Primero es la obligación que la devoción”, es falso, ya que la persona que tiene fe y pone a Dios en primer lugar, cumplirá con eficacia y responsabilidad con su trabajo muchísimo mejor. Esta homilía se puede visionar y escuchar tanto en la Web de la Basílica, como en Facebook de la Parroquia.
La Coral Polifónica Ntra. Sra. del Perpetuo Socorro, dirigida por D. Jorge Berrio contribuyó a que esta celebración estuviese llena de un gran recogimiento y espiritualidad.
La Basílica estuvo totalmente llena de fieles, como todos los días de la Novena. La Santa misa terminó con el canto del Himno a la Virgen de las Angustias interpretado, además del coro, por todos los asistentes, que con un ferviente amor a la Virgen, la vitorearon y la aplaudieron con intensidad.
Crónica y fotos realizadas por Antonio Joaquín Mezcua Roelas.-