El domingo, día 30 de septiembre de 2018, ha tenido lugar la Procesión de la Stma. Virgen de las Angustias en Granada, como una gran manifestación de fe y de amor, por las calles de Granada.
La procesión empezó a organizarse sobre las cinco de la tarde en Puerta Real.
Antes de salir la Imagen de la Virgen a la calle, el Sr. Arzobispo dirigió unas palabras a todos los Hermanos de la Hermandad, que se encontraban en el interior de la Basílica y todos unidos rezaron la Salve.
La procesión se inició dentro de la Basílica al son de la campana de las andas, tocada por el Sr. Alcalde de Granada, D. Francisco Cuenca. La Imagen de la Virgen, llevada por los horquilleros, con paso firme y mucha concentración espiritual y amor sin límites, estaba en la portada de la Basílica cuando eran las siete menos cuarto de la tarde. Una gran palma real de cohetes junto con la interpretación del Himno Nacional y una cerrada ovación, con numerosos vítores de cariño, fe, amor y esperanza de la muchedumbre que esperaba su presencia, le dio las gracias a la Virgen por este regalo de poder disfrutar de su compañía cercana por las calles de Granada. El Sr. Arzobispo dio la señal con la campana de las andas para enfilar la Carrera de la Virgen y empezar su recorrido. La procesión transcurrió sin ningún tipo de incidente y en todas las personas que la contemplaban se podía percibir el amor ensimismado, la devoción y sobre todo la profunda fe en Ella y en su Hijo Jesucristo, muerto en sus brazos.
A lo largo del recorrido, comandado por el Hermano Mayor, D. Miguel Luis López-Guadalupe Muñoz y D. Gerardo Sabador Medina, Mayordomos de este año, las manifestaciones de devoción, piropos y rezos de todas las personas que contemplaban la imagen de la Virgen, eran constantes e ininterrumpidas. La procesión contó con la presencia de numerosas cofradías, siete bandas de música, así como de las representaciones de las Autoridades civiles y militares de Granada, siendo el representante de la Casa Real en la procesión el Excmo. Sr. D. José Carrasco, Teniente General y Jefe del MADOC en Granada.
La imagen de la Virgen estuvo casi seis horas en las calles de Granada y sobre las doce y cuarto de la noche entraba por la puerta principal, acompañada de los hermanos, en sus distintas ramas, de la Hermandad, que han dado un ejemplo vivo de su devoción y amor a la Stma. Virgen a lo largo de todo el recorrido. El repicar continuo de las campanas, una gran salva de cohetería, junto con los fuertes y emotivos vivas y aplausos impregnados de un hondo y profundo sentimiento religioso de piedad y amor a la Stma. Virgen de todas personas presentes, dio por terminada su presencia en las calles de Granada.
Ya en la Basílica el Hermano Mayor, en su primer año de mandato, vivamente emocionado, tuvo un triple agradecimiento: Primero para el pueblo de Granada que se ha volcado en una intensa devoción a la Virgen como, ya lo hizo el día de la Ofrenda Floral; para todos los organismos que han contribuido a que la procesión sea un éxito total: Ayuntamiento, fuerzas de seguridad, protección civil, TG7 TV., Fuerzas Armadas, bandas de música, etc. En segundo lugar a todos los que forman la gran familia de la Hermandad, que no han escatimado esfuerzos y derroche de generosidad para que todo haya estado en perfecto orden; y en tercer lugar a la Iglesia de Granada: Parroquia, Colegio, Coral y coros que han participado en los cultos, organista, monaguillos que le han dado esplendor y solemnidad a las celebraciones; sacerdotes que han estado realzando con sus predicaciones durante todo el mes la devoción y el amor a María; a todos los sacerdotes habituales y colaboradores de la Parroquia, a D. Francisco y D. Blas, Párrocos de la Basílica. Para todos ellos pidió un aplauso que fue intenso y prolongado. Por último D. Francisco Tejerizo, Vicario Territorial de la Diócesis, en representación de Sr. Arzobispo, subrayó cómo la Virgen ha visto en este día maravilloso el corazón de cada uno de nosotros y todo lo que le hemos presentado, terminando con la oración, por excelencia, del Padrenuestro y dándole vítores a nuestra Madre del Cielo y cantando, una vez más, su Himno como expresión viva del amor sincero y profundo que todos tenemos a nuestra Patrona.
Crónica realizada por Antonio J. Mezcua y fotos de Manolo Lirola, José Velasco, y Antonio J. Mezcua