Ayer, día 08 de septiembre de 2019, a las DOCE de la mañana, La Pontificia Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Granada participó en los cultos a la Stma. Virgen de las Angustias.
Han participado en esta celebración de la Eucaristía numerosas personas de esta Hermandad, con su Hermano Mayor, D. Ángel Fernández Rienda, y Dña. María José Álvarez Puente, Mayordoma de este Año, junto con los miembros de su Junta de Gobierno al frente. Han sido recibidos por el Vice-Hermano Mayor de la Real Hermandad Sacramental de la Virgen de las Angustias, D. Antonio González Martín, acompañado de los miembros de la Junta de Gobierno, quien ha saludado afectuosamente a todos en la portada de la Basílica.
La Eucaristía ha sido presidida por D. Manuel Reyes Ruiz, Capellán Mayor de la Capilla Real de Granada y Delegado Episcopal para las Relaciones Institucionales del Arzobispado de Granada.
Las lecturas han sido realizadas por miembros de la cofradía del Rocío.
En su homilía, D. Manuel, después de saludar a los miembros de la Hermandad tanto de la Virgen de las Angustias como a los de la Virgen del Rocío, explicó en primer lugar cómo la Iglesia desde sus inicios contribuyó a erradicar la esclavitud de las personas. S. Pablo en su carta a Filemón, un cristiano muy rico, que tuvo a Onésimo como esclavo, encarcelado por escaparse, le pide desde la cárcel, que reciba a éste, una vez liberado, como a un Hermano y como si fuera él mismo y no como esclavo. El cristianismo nos ayuda a liberarnos a nosotros también de tantas esclavitudes como todos tenemos en esta vida. Siguió explicando el evangelio, que hoy es muy exigente con todos nosotros, y que nos invita a coger nuestra cruz y hacerlo con Jesús ya que no estamos solos en las dificultades, porque estamos con Jesús. Hoy celebramos la fiesta del nacimiento de la Virgen, que fue un ejemplo de seguimiento de Jesús. Ella lo siguió desde Galilea hasta el Gólgota al pie de la cruz. Terminó su homilía con estas palabras: “… Pues éste es el ejemplo que nos da Ella y que además de ejemplo sea para nosotros intercesora en el camino de la cruz, que junto con Cristo, vivamos mediante el ejemplo de la Virgen Santísima y mediante su valiosa intercesión. Que así sea.”
La Eucaristía terminó con el himno a la Stma. Virgen, que fue cantado por todos los presentes, con vítores y un fuerte aplauso a la Virgen.
Todos los representantes de la hermandad del Rocío se hicieron una foto-recuerdo en la escalinata del altar mayor, pasando a continuación a visitar el Camarín de la Virgen.
Todos manifestaron su alegría por haber participado en estos cultos a la Stma. Virgen y por las atenciones recibidas, tanto por la Parroquia como por la Hermandad.
Reseña y fotos realizadas por Antonio Joaquín Mezcua Roelas.-