El pasado día 2 de octubre, durante la Misa de inicio de la Segunda Sesión del Sínodo de los Obispos, el papa Francisco convocó una jornada de oración, ayuno y penitencia para pedir el don de la paz, para mañana lunes 7 de octubre cuando se cumple el primer aniversario del brutal ataque de Hamás a Israel, que dio origen a la actual espiral de guerra que se expande de manera que parece irrefrenable. Hoy, acompañado de un numerosos grupo de participantes en el Sínodo de los Obispos ha realizado una visita a la basílica romana de santa María la Mayor para rezar el Rosario y suplicar a la María Virgen, por la paz en el mundo, pero muy especialmente por el final de la guerra en Gaza y de la actual escalada de violencia que afecta al Líbano y amenaza con expandirse a otros países.