El Papa Francisco nos convoca a orar por la PAZ en el mundo. Una invitación urgente ante los desafíos globales que enfrentamos. En un contexto de tensiones internacionales, conflictos armados y divisiones sociales, este llamado es un recordatorio de la importancia de la unidad y la solidaridad.
El Santo Padre nos insta a rezar por la paz, no solo como una ausencia de guerra, sino como un compromiso activo con la justicia, el diálogo y la reconciliación. La paz verdadera surge del respeto mutuo, de la comprensión de las diferencias y de la protección de los derechos fundamentales de cada persona. En esta jornada, todos, sin importar religión o creencia, estamos invitados a unir nuestras voces en una oración global para transformar los corazones y construir puentes en lugar de muros.
Es un momento propicio para reflexionar sobre nuestro papel en la construcción de un mundo más justo y pacífico, desde nuestras acciones cotidianas hasta el nivel global. Como dijo el Papa Francisco: "La paz comienza en el corazón de cada persona". Que esta jornada sea un faro de esperanza y un impulso hacia un futuro más fraterno y solidario.